Grupo-Comunidad-Shanga: Los Senderos del Encuentro.
Artista:Andy Goldsworthy
Los Espacios Grupales son –En Proceso- como un
viaje, una Obra de Arte-, se puede disfrutar cada instancia descubriendo su potencialidad.
No se dan de inmediato, son una construcción.
Ideal-Mente el espacio grupal propicia
las virtudes de los integrantes, descubriendo también las proyecciones que son parte del
trabajo.
Espacios seguros, generadores de confianza, lúdicos,
transicionales donde ensayamos estrategias creativas y sanadoras para cada
integrante, el grupo y su influencia en una institución, barrio, ciudad, país;
y cada integrante aporta su recorrido consciente en sus familias y lugares de
acción.
Les dejo unas palabras sobre el tema de un Humano Sabio:
Thich Nhat Hanh
“La familia es una sangha, la sociedad es una sangha, y la Tierra
y toda la vida son una sangha; por este
motivo, debemos aprender a vivir como una sangha, con sólo con otros seres
humano si no con otras especies. Debemos aceptar a los animales, las plantas y
los minerales como compañeros, como miembros de nuestra comunidad.
(…)
Si somos una gota de agua e intentamos llegar al
océano como una gota individual, seguro nos evaporaremos por el camino. Para llegar
al océano, debemos ir como un río. El sangha su río. Aprendemos a mirar con
ojos de sangha, a caminar con pies de
sangha, a sentir con corazón de sangha. Debemos entrenarnos para ver la
felicidad de nuestra comunidad como nuestra propia felicidad y ver las
dificultades de nuestra comunidad como las nuestras. Cuando seamos capaces de
hacer esto, sufriremos mucho menos. Nos sentiremos más fuertes y felices. Como miembros
de una sangha, podemos
desarrollar nuestro talento particular, y,
al mismo tiempo, contribuir y participar en el talento y la felicidad del grupo
entero. No se pierde nada; todos ganamos.
(…)
Cuando la gente entra en contacto con un sangha, tiene la oportunidad de tocar la
realidad del mundo, de este modo, sus semillas de la compasión y el amor
despertarán. Todos llegan con dolor en el interior. El sangha no sólo ayuda a abrazar el sufrimiento, sino que ayuda a
alimentar las semillas de la compasión y la comprensión. Sufren mucho menos
cuando permiten que estas semillas positivas se rieguen. Es importante, cuando
contactamos con el sufrimiento, mantener nuestra propia paz. Para no vernos
sobrepasados, desmotivados o pesimistas, debemos equilibrar el sufrimiento
alimentando nuestra estabilidad y felicidad. La conciencia de la felicidad y
del sufrimiento, pueden alimentarse
mutuamente. Si practicamos la observación profunda de nuestro dolor y nuestra
felicidad, nos daremos cuenta de que la felicidad y el sufrimiento son
interdependientes y sólo pueden entenderse en relación uno con el otro. El sangha nos da una oportunidad de
practicar en este trabajo del amor. Mientras ayudamos, nos ayudamos a nosotros
mismos.
No debemos descuidar la práctica del amor y la
compasión. Debemos cuidar de los niños y de todas las personas del mundo y
también de los que forman parte de nuestro sangha. No debemos dedicar todo
nuestro tiempo a nuestras preocupaciones. Debemos permitir que unas cuantas
puertas y ventanas se abran al sufrimiento del mundo. Por nuestro bien.”
Thich Nhat Hanh en su libro: Construir la Paz.
Thich Nhat Hanh en su libro: Construir la Paz.
Sarveshaam Mantra. de Songs for The Sangha, Deva Premal-Miten-Manose.